viernes, 10 de julio de 2009

Blog de Isabel Bono


INVISIBLE

De niña sólo estaba segura de dos cosas, de que podía respirar bajo el agua y de que era invisible. De mayor he seguido siendo invisible, nadie me atiende en las farmacias ni el chino del bazar responde a mi dulce Nihao. Sólo pueden verme los niños y los gatos. Esta mañana todos los niños y los gatos me miraban directamente a los ojos. Todos los niños, sin excepción, me han sonreído. Los gatos no.

THOREAU, MON AMOUR

Los hombres que caminan, los hombres que no saben dónde van, no están perdidos. Alguien que camina no puede perderse. Caminando, lo invisible se hace visible.

ISABEL BONO (De su blog Hojas Secas Mojadas. Accidentes mínimos)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

amable prosa, así me siento a veces, unas cuantas

Le Fay ʚïɞ dijo...

ser invisible... es como no existir..
un beso

María José dijo...

Es una forma maravillosa de observar el mundo y esos serecillos raros que habitan en él. Ser invisible es un don.

marisa dijo...

haremos sonreir a los gatos?