Poema Francisco Cumpián y Cuadro Matias Sánchez

Exposición Centro de arte contemporáneo de Málaga, julio 2009

Empiezas

camino de un camino

a recorrer el tuyo

borrando los resquicios

las sombras de las grietas

las querencias exactas

y las no tan exactas

las dudas las certezas

el sueño inacabable

y la esquina dorada

y borrando ya escribes

te sorprendo escribiendo

se te cayó la goma

Pero ¿yo que hago aquí?

(La esquina dorada, poesía 1983-2006, Centro cultural generación del 27, Málaga)

Revista H, pronto a la venta

La revista H está ya en imprenta y pronto la tendremos en la calle. Podéis pedirla contrareembolso a hmorano@telefonica.net

Este número 6 lleva poemas de Ana Pérez Cañamares, Eva Vaz, Elena Román, Marta López Vilar, Paula Varela, Isabel Bono, Luna Miguel y la argentina Victoira Lovell.

También lleva poemas de nuestros chicos favoritos como Vicente Muñoz, Javier Moreno, Camilo de Ory o Sergio Fanjul.

Y muchos más!!!!!!!!!!

Fotografías Fátima Montero y Poema Lola Lugo

Atuendo nº4 y 5, serie Inventari0

Me gustaba andar descalza.

Sentir el pálpito de la tierra bajo mis pies.

Hacer un ovillo de polvo,

jugando con un palito en el suelo,

y escarbar en un viejo muro.

Tesoro sin retorno de la infancia perdida.

Porque los niños hablan otro idioma.

Están cerca del origen,

del frío misterio del barro.

Los niños están a merced

de las decisiones de los adultos.

Intuyen los cambios como pequeños animales

que anticipan la tormenta.

¿Pero qué extraña criatura

nacerá de la densidad y el aguacero?

Fotografías de la serie Inventario de Fátima Montero, Casa de la cultura-Museo de Azuaga (Badajoz), Agosto 2009.

Poema de Raíces al aire, publicado por la Universidad de Almería, Traspasando fronteras 2009.

Un otro aspecto

Acabo de meterle una sacudida al aspecto de nuestro blog.Espero que os guste y que venga mucha más gente a leernos.
¡¡¡¡Y dentro de unos meses que se cambie de nuevo!!!!!!


Cristina Morano

Un poema de de Silvia Guerra

Caza y con texto


¿Inútil? toda felicidad toda alegría que salta por la línea
línea: hormigas en la roca pulida. Inútil la alegría la palabra alegría y la felicidad, otra cosa. En ese espacio en ese pulimiento del tiempo recodo se decía mientras contra las cuerdas, o contra el alambrado, ella decía espero a mi marido. Y él llegando tarde soy médico, decía. Balanceando rumiando cadera improvisando. Como divertimento como parte de nada entre la tarde lívida como nada entre el vaivén sonoro de las cuerdas. Mientras ella reía en los salones reía y se estancaba la cabeza, dormida en el estanque la larga cabellera entre el limo del fondo y con las zapatillas de raso rosaditas. Se acuerda de la infancia "el olor del agua desde ahí" en las tablas, las maderas mojadas. se acuerda de la madre de ser la madre de las muñecas rotas. Se acuerda del olor de la madre de ser la madre de las muñecas rotas.
Cortar parejas sobre la tabla cuerdas cortezas hojas de madreselva yerba la piedra flores de los canteros cuerpos vivos de insectos de lombrices de pájaros con esa
misma parte de cuchillo tatuarse el tabique nasal el invisible duelo oír y tatuarse oler y masticar, oír y tatuarse. Algo se vuela se voló, lo sabe. Algo con zapatillas de raso
algo espantoso. La madre hacer de madre las muñecas tatuadas escritas en el cuerpo con la tinta, los dedos manchados con la tinta con la sangre manchados, sólo ella
balanceando su pelvis redondeada contra los alambrados dice por ahí no es, y se recoge el pelo, se hace un moño.


Silvia Guerra

Montevideo, Uruguay

Poema Gonzalo Rojas y objeto foto Lola Lugo

Muchachas

Desde mi infancia vengo mirándolas, oliéndolas,

gustándolas, palpándolas, oyéndolas llorar,

reír, dormir, vivir;

fealdad y belleza devorándose, azote

de planeta, una ráfaga

de arcángel y de hiena

que nos alumbra y enamora,

y nos transforma al mediodía, al golpe

de un íntimo y riente chorro ardiente.

(Las Hermosas, poesías de amor. Ediciones Hiperión)

Nota: Me gustaría que este blog no se perdiera. Somos 13 y amigos. Es una pena que esto se fuera al traste. Yo soy regular con esto, pero ahí ando aporreando las teclas con dos dedos.Seguro que todas tenéis material para subir y, sería estupendo, que el blog renaciera de sus cenizas.¡El ave fénix lo hizo! (Lola Lugo)

Poema Adrienne Rich y objeto foto Lola Lugo

Corazón de pelo


Despierto en tu lecho. Sé que he soñado.
Más temprano, el despertador nos separó.
Has permanecido en tu escritorio durante horas.
Sé bien lo que soñé:
Nuestra amiga poeta entra en mi cuarto
donde he pasado días escribiendo
borradores, haciendo copias, con los poemas
esparcidos por doquier,
y deseo mostrarle un poema
que es el poema de mi vida. Pero dudo
y despierto. Me has despertado con tu beso
en los cabellos. Soñé que eras un poema,
es decir, un poema que desee mostrarle a alguien...
y río y vuelvo a soñar que deseo
mostrarte cuánto te amo,
que queremos tú y yo, avanzar juntas, libres,
con el nada sencillo impulso de la gravedad,
en la hierba emplumada elevándose un largo trecho
por el ascendente aliento del aire.

(Antología poética 1951-1981, Colección Visor de poesía)

POEMA DAVID GONZÁLEZ Y LA CASA DEL SER DE JAVIER FLORES

METEROLOGÍA

sé de peña
que se aplica
a ultranza
a tirar piedras
sobre mi tejado

pero más adelante

cuando el tiempo cambia
porque el tiempo siempre cambia
entonces
encima
-debajo más bien-
todavía tienen el puto morro
de venir a quejarse
y a protestar
porque en sus propias casas
tienen
goteras


Loser.Bartleby Editores,Madrid 2009.
La Casa del Ser, instalación-performance de J.Flores,museo de Cáceres 2009.

Come bien

Come bien: carne y proteína pura, pero también tomate y acelgas para el funcionamiento de las vísceras. Arroz y pan porque tendrás que moverte, tendrás que sostener tu espalda en equilibrio muchas noches sobre el enfermo. Le darás agua y morfina y tus dedos se resentirán de la postura. Porque tendrás que cuidarnos, come.

POEMA HILDE DOMIN Y FOTO LUIS PIZARRO

Hilde Domin (1909-2006)

CARRERA MACABRA

Tú hablabas de quemar los barcos

-los míos ya eran ceniza-,

tú soñabas en levar anclas

-yo ya estaba en alta mar-,

de patria en la Nueva Tierra

yo ya estaba enterrada

en la tierra desconocida,

y un árbol con un nombre extraño,

un árbol como todos los árboles,

creció de mí

como de todos los muertos,

en cualquier parte.