sábado, 28 de noviembre de 2009

Poema y Foto Lola Lugo


Entonces era fácil acunar el deseo
o convertirlo en un trozo de ciudad.
Era fácil deslizarse
por el dulce desconocimiento.
Vestirse cada día
con la lana de los sueños
y salir.
Entonces yo declinaba los otoños
y mis manos eran hojas
o peces casi transparentes.
Porque no sabía entonces
la verdadera ignorancia
el duelo de espinas
la daga en los labios
el corazón de estropajo.
Por eso yo custodiaba
el verde de los duendes
yo custodiaba el río
bajo mi balcón
para creer en las primaveras.
Para creer en la piel de los hombres
como si creyera en una flor.
Y sólo me dejaba llevar
por tus palabras
por el paisaje lila de tus besos
tan feliz a medias
con tantas ganas de vivir y morir
a la vez.

1 comentario:

Fabiola.estropus.dementis. dijo...

Hermoso!

"con tantas ganas de vivir y morir a la vez"

Es tan curioso cmo a veces podemos tener dos sentimientos al mismo tiempo en nuestro ser.

Saludos!