domingo, 27 de febrero de 2011

Generación blogger y VUK en YO DONA (El Mundo)

La manera de recogerse el pelo sale en el YO DONA de esta semana (nº304), el suplemento que trae EL MUNDO. En el sumario, en la sección Protagonistas titula "Poemas en Femenino" el artículo sobre "Nuevas diosas blancas" (en ref. a aquella antología del 85!).
Aparecen y con buen discurso nuestro prologuista J.A.B. y nuestro antólogo David González, la mención a nuestra vídeo creadora Patty de Frutos y blogger Vuk en el reportaje (+ las pandoras Míriam Reyes y María Eloy-García).
Salten con nosotr@s de alegría y pinchen sobre las imágenes!

martes, 22 de febrero de 2011

Cuadro y poema Lola Lugo


Cuestiono las palabras
como si fueran enigmas.

Una vez
las sentí sarcófagos
en un museo de momias.
Y dejé por un tiempo la poesía
cuando me di cuenta
que
al escribir
retenía el aire.

viernes, 18 de febrero de 2011

EL TÚNEL


Adormecida por el humo de los coches
Y deslumbrada por sus faros,
Me he quedado aquí aferrada a una pared de sudor.
Mis ojos viajan por las esferas celestes
Y me dejo acariciar con su música divina como un perro dormido.
Atrás he dejado mi rostro de mujer,
Porque soy la tenebrosa sombra que proyectan las luces amarillas del túnel.
Amarillo celofán, amarillo de luz pintada.
Envuelta estoy en amarillo como una flor a punto de marchitarse.
Me ahogo en este submundo de cloacas, ratas y aceite de coche.
El largo silencio que conduce al amanecer de los motores.
Soy una indigente que pide con un vaso de plástico en la mano
Entre coches que me serpentean y me evitan como a una leprosa.
Soy la mujer de la luz amarilla, vestida de agua y celofán
Entre las galerías de humo y los espejos retrovisores.
Soy la mujer que acecha en el túnel.

L. Fraga.

domingo, 6 de febrero de 2011

AMANECE


Camino descalza con cautela.
No quiero ver a la mujer del espejo que sonríe amargamente.
Se le ha caído ya el velo de la risa que ocultaba su boca
Y llora, en voz baja, para que ni los reflejos la oigan.
Una luz se ha quebrado contra el grito estridente del niño asustado.

En plena desnudez me abro como una flor sobre el sofá y la manta.
Ya han cubierto todos los espejos de las estancias,
Aunque sus suspiros llegan como aire de rabia ponzoñosa.
Yo delimito los espacios de mi piel con la punta de un lápiz
Que libera cada pedazo de piel de las cadenas de la estética.

¿Quién me pide que me asome a la ventana?
Yo luzco el escaparate de mi desnudo sin pudor y sin avaricia
Porque tan sólo soy el reflejo perdido de un espejo que llora.
Mis formas, hechas por un alfarero, son livianas redondeces
Sobre las que caen las lágrimas de una imagen
A la que han destapado el velo de la sonrisa.

L. Fraga.

y seguimos peleando...

viernes, 4 de febrero de 2011

cita en madriz

sábado 5 de febrero
20.00h
librería Arrebato
C/ La Palma, 21 Madrid
presentación del libro "mujeres en su tinta"
editado en méxico
antólogo uberto stabile

después unas cerves

no me dejéis beber sola
eh?
gracias
besos,
isabel bono

miércoles, 2 de febrero de 2011

en son de paz

No me gustan las palomas. No sé quién decidió que eran animales pacíficos. Las he visto luchar a muerte por una miga de pan seco y hasta atacar a una cría de gato. Ríete tú de los gallos de pelea. Las aves son raras. Otra cosa son los pájaros.
Una vez apareció una paloma en la ventana del que era mi cuarto. Mi cuarto daba a un patio de luces donde sólo entraba el sol por las tardes, oblicuo. Ese día había quedado para comer con un amigo. La mesa lista, su tarta de cumpleaños decorada con fresas. No recuerdo si pasadas las tres lo llamé para comprobar que estaba vivo o si simplemente di por hecho que ya no vendría. Lo que sí recuerdo es haber entrado en mi cuarto en busca de un libro para calzar mi decepción. Y allí estaba, una paloma de tenaz inexpresividad como otra cualquiera de su especie.
Yo, entonces, todavía buscaba señales. Su mirada siniestra de esfinge curó de algún modo mi tristeza. Busqué mi mejor cámara, la Voigtländer Bessamatic, y le hice una foto. Todavía estuvimos un rato mirándonos, hasta que se hizo tarde y el patio de luces empezó a llenarse de cocinas iluminadas y voces que llamaban para la cena.