He olvidado, a fuerza de costumbre,
que los labios
son cartas de ida y vuelta
que las palabras
persianas
y una penumbra
para deletrear
caras, perros y nubes.
He olvidado,
que antes de apurar el vaso,
me bastaba
el dulce licor
de una tarde de verano
y que las cometas de los niños,
en la playa,
son caricias que ignoran
los pastos del futuro.
He conjugado,
mal y rápido,
verbos
que saben demasiado a pasado,
y me he quemado
con las brasas
de esas imágenes evanescentes.
Y lo he vivido todo
como un sueño,
a punto siempre de romperse.
que los labios
son cartas de ida y vuelta
que las palabras
persianas
y una penumbra
para deletrear
caras, perros y nubes.
He olvidado,
que antes de apurar el vaso,
me bastaba
el dulce licor
de una tarde de verano
y que las cometas de los niños,
en la playa,
son caricias que ignoran
los pastos del futuro.
He conjugado,
mal y rápido,
verbos
que saben demasiado a pasado,
y me he quemado
con las brasas
de esas imágenes evanescentes.
Y lo he vivido todo
como un sueño,
a punto siempre de romperse.
4 comentarios:
Persianas y penumbras para deletrear...me encanta. He deletreado tanto entre sombras de ventana.Saludos,estupendo blog.
Precioso
De vez en cuando, hay que perderse. Así estuve este verano.
Beth, bonito nombre, interesantes poemas. Y tú, querida Ana, "disponible", yo diría generosa.
Un abrazo. Lola.
Realmente hermoso.
besos
L;)
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