NUNCA MÁS
Adiós a siempre ahora.
Hola al presente vacío y.
Adiós a las orquídeas tejidas
con algo semejante a semillas de malas hierbas.
Hola al día
que vemos fuera a través de
la mancha del enebro
quemado para recordar el momento.
Se acabó el momento de las curas.
Cae una hoja de papel como plomo
de la mesa de árbol del que procede.
Los ojos tienen sus trucos.
El borde del edredón cogido de la mano
se mueve y mueve y mueve.
La mente da vueltas así. Tú
un niño, luego un hombre, ahora una pluma
que atraviesa un fuego fiero
llamado tiempo. El cono de una planta
de un lugar que desconozco
en las llamas altas.
La mente sigue dando vueltas
con la botella taponada, las píldoras
por el suelo, el plato roto
por el suelo, el rostro dormido
en el canastillo de tu primer mes,
el mordisco del perro, la dificultad,
la escalera de un edificio de tres pisos
a los seis años, la inundación
que arrastra todo este te aleja
convirtiendo pensamiento y objeto
en lo que eres. Mi mente taponada.
Una voz, canalizada por una máquina,
a lo largo de un cuerpo sin vida. A lo largo
de un lacerante lapso de tiempo.
Mary Jo Bang. ELEGÍA. Traducción y prólogo de Jaime Priede. Bartleby Editores, 2010 (muy pronto en librerías).
No hay comentarios:
Publicar un comentario